EL CLIENTE
El cliente nos presentó un local cuya actividad antes también había sido un restaurante, compartimentado en estancias, con los techos muy bajos y muy bien situado, en la calle Sagasta 12 de Madrid.
EL PROYECTO
Para comenzar el proyecto estudiamos el tipo de producto que iban a ofrecer, pizza italiana al horno , sus potenciales clientes y el tipo de servicio que iban a dar.
Optamos por un estilo industrial personalizado ya que enlazaba con el carácter artesanal del producto. Las rayas EN BLANCO Y NEGRO fueron las protagonistas, aportando movimiento a los muros, ya que nos encontramos con un espacio muy estático , además que las pizza siempre generan un servicio rápido. También jugamos con la luz para dirigir al cliente hacia el fondo del local, jugamos con fluorescentes, policarbonato retroiluminado.
La sorpresa fué la moldura que estaba escondida en el acceso al local, pudimos elevar el techo un metro más y destacar esa maravilla historia del local, siendo coherentes con nuestra filosofía de respeto al origen de los espacios.